lunes, 17 de mayo de 2010

Naufrago

Aun abarcando casi todo el mundo,sigues queriendo me tener entre tus aguas.
En las desoladas noches me transportas a mi infancia:el murmullo del oleaje pasa a ser las nanas de mi niñez que junto con el susurro del viento imita la voz de mi madre y como sustituto del calor materno el despiadado frío me acompaña la noche entera.

Al amanece mire a donde mire me pierdo en tu horizonte. A veces intento gritar,pero mi voz se ahogan en tu inmensidad.Haces que me sienta desorientado,desesperado,solitario y angustiado,pero ante todo libre,por eso te perdono y también,por tu belleza.